Un dia agotador

13 de setiembre del 2009

Querido diario,
Cuando Marc me acompañó hasta casa no dejaba de decirme lo mucho que me quería. Y como seguramente pensarás, no estubimos mucho rato hablando, más bien estábamos haciéndonos caricias y algun que otro beso. Cuando llegamos a mi portal se despidió con uno de los besos que más me gustan. Ascendí junto con el ascensor. Llegué a mi puerta, y cuando quise abrirla, se abrió de un sopetón y vi la cara de mi padre, un poco enfadado. ¿Dónde estabas jovencita?-gruñó. Yo...em...estaba...con...Samantha- mentí. ¿Y desde cuando tiene Samantha los ojos azules?-preguntó. ¿Qué? ¿Me has estado espiando? ¿Cómo te atreves? Eso responde a la bicicleta de detrás del banco...TE ODIO PAPÁ-dije entre lágrimas. Fui corriendo hasta mi habitación llorando desconsoladamente. Cerré la puerta de un portazo. Se ve que a mi padré no le gustó demasiado esa acción. ¿Quieres romper el marco de la puerta o qué? Estás castigada una semana sin ver a ese...niñato. No es ningún niñato. Se llama Marc, y me gusta. ¿A caso te da rábia que yo haya encontrado a alguien que me quiere? Tu estás solo y amargado-respondí enfadada. Mira niña, no voy a contestarte a eso. Yo no dejé a mamá- dijo. No, ella te dejó a ti porque eres muy duro con nosotras-añadí. ¿A si? ¿Crees que es fácil esto de ser papá?-preguntó. No lo se, y si algun dia lo llego a saber, no querré que mis hijos tubiesen un padre como tu-dije a punto de estallar. Jovencita, hoy te quedas sin cenar-dijo. Ah, me da igual. Total, ya se me han pasado las ganas de comer-añadí. Cerré por segunda vez la puerta. Entonces, mi conciencia empezó ha hablarme: Creo que te has pasado un poquito con tu padre, Claire. Deberias ir a pedirle disculpas, y puede que te retire unos cuantos dias de castigo. Le hize caso. Fui al encuentro de mi padre. Estaba en el sofá, estirado, y con ganas de llorar. Me acerqué y le dije: Lo siento papá. Me he pasado mucho. No quería decir eso, pero es que cuando me enfado digo tonterias. ¿Me perdonas?-esperé. Claro que sí cariño. Yo también me he pasado un poquito. Creo que ya eres lo suficientemente grando como para ocuparte de tus "asuntillos amorosos" como tu quieras. Pero creeme, si ese... muchacho te hace algo, te juro que...Tranquilo papá, le quiero, y me quiere. Estamos muy felices-interrumpí. Si tu eres feliz, yo también lo soy-añadió. Nos dimos un abrazo lleno de ternura. Gracias por preocuparte por mi, papá. Te quiero-dije. Yo también, Claire-añadió. Fuimos los dos hacia la cocina. Mi madre nos habia hecho un táper con un poco de verdura. Nos lo comimos todo y sin hablar. Dejé el plato en el labavajillas y fui al servicio para cepillarme los diente. Seguidamente me fui a dormir. Tenia muchísimo sueño. Tenia muchas ganas de ver a Marc, ¿pero papá me ha levantado el castigo? Ya se lo preguntaré mañana. Necesito adentrarme en un sueño donde sólo existamos, Marc y yo.

To be continued...